• José María de Marco Pérez
    Olímpico

    José María
    De Marco

    Sevilla

    José María De Marco Pérez

    23.06.1963

    Sevilla

    2
    Juegos Olímpicos Deporte Categoría Prueba
    Resultado
    1992 Barcelona (España) Remo Masculina Cuatro sin timonel
    Puesto 9
    1996 Atlanta (EE.UU.) Remo Masculina Doble scull peso ligero
    Puesto 4

    José María De Marco Pérez

    Este ambicioso remero –su lema es «la única alternativa… la victoria»–, uno de los mejores del deporte andaluz, con 6 medallas mundialistas en 16 participaciones y un diploma olímpico, nació el 23 de junio de 1963 en Sevilla, aunque su estructura familiar se encontraba en Estepa, donde su padre ejercía como ginecólogo. No obstante, la capital terminaría siendo el hogar de José María, luego de que desde los 2 a los 11 años residiese en Lora del Río, localidad ribereña en la que sintió la primera llamada deportiva procedente del tiro olímpico, por deseo de su padre.

    Instalado en Sevilla ya en 1976 y estudiando 7.º de Enseñanza General Básica, en la Aneja a la Escuela de Magisterio, se introdujo en el ambiente remero por medio de un amigo que le llevó al Club Náutico Sevilla. Allí, conoció a dos personas que serían entrenadores y guías en su vida deportiva, Carlos Molina y Javier Díaz, «entrenador de agua y entrenador de tierra», respectivamente, como él los califica. Ellos fueron quienes le enseñaron a competir con humildad, a disfrutar entrenando y a sentir el intercambio de fuerzas con el bote.

    Con trabajo constante y gracias a su carácter competitivo desde que en 1977 obtuviese la primera licencia, el pequeño José María fue formándose en las categorías infantil y cadete, siendo en esta última donde obtuvo la primera de muchas medallas de oro en un Campeonato de España. Concretamente el 29 de julio de 1979, en Sevilla, al vencer en ocho con timonel. Asimismo, experimentó dentro de las categorías de formación lo que fue el debut en competición internacional, formando parte del equipo nacional júnior del Campeonato del Mundo de 1981, en el Lago Pantcharevo, al sudeste de Sofía (Bulgaria), logrando un sexto puesto en cuatro scull.

    Se estrenó como sénior en 1982 pasando a entrenar y competir en un cuatro sin timonel peso ligero junto a otros tres buenos remeros sevillanos del Náutico: Luis Moreno Perpiñá, Enrique Briones Pérez de la Blanca y Guillermo Müller Gascón. Un cuarteto equilibrado y eficaz que se impuso en el Campeonato de España celebrado en Mequinenza (Zaragoza) y se proclamó nada menos que subcampeón del mundo en Lucerna (Suiza). Un gran éxito internacional que, pese a todo, le supo a poco a José María por su insaciable ambición competitiva. Nuestro protagonista quería lo máximo, el oro, y su objetivo se cumplió en las dos siguientes ediciones del Mundial, en Duisburgo 1983 (Alemania) –con Alberto Molina Castillo, Luis María Moreno y Juan María Altuna Muñoa– y Montreal 1984 (Canadá) –con Fernando Molina Castillo, Luis María Moreno y Alberto Molina. Un doble título universal que, obviamente, hizo palidecer la 6.ª plaza en Hazewinkel 1985 (Bélgica) y la medalla de bronce en Nottingham 1986 (Reino Unido), junto a Carlos Muniesa Ferrero y los hermanos Molina Castillo, metal que supuso el cierre de un ciclo.

    Ausente del Mundial de 1987 y 9.º en la edición de Milán 1988 (Italia) formando parte del ocho con timonel ligero español, estableció a partir de 1989 una nueva alianza con un paisano de postín y compañero de club, Fernando Climent. Junto al subcampeón olímpico y a borde de un doble scull ligero, obtuvo su quinta medalla mundialista, plata en el certamen celebrado en 1989, en Bled (Yugoslavia), y la 5.ª posición en 1990, en Tasmania (Australia).

    Con tales avales, De Marco se situó en la nómina de titulares del cuatro sin timonel que, con plaza de oficio, habría de representar a España en los Juegos de Barcelona 1992: un bote totalmente sevillano en el que junto a nuestro protagonista figuraban el propio Climent, Juan Luis Aguirre Barco y Fernando Molina. El cuarteto se desenvolvería brillantemente –medalla de bronce– en el Mundial de 1991, en Viena (Austria), dentro de la categoría ligera, y en los Juegos Mediterráneos de ese mismo año en Atenas (Grecia) –medalla de plata–, si bien en la sede olímpica del Lago Bañolas y ante botes pesados las cosas funcionaron a menor nivel, aunque dignamente, al terminar los españoles en la 9.ª plaza final (de 14 barcos), luego de ser 3.º en la final B, el 2 de agosto, a la que habían accedido por su 4.ª plaza en semifinales.

    Para cerrar una etapa, dos semanas más tarde, el 16 de agosto, el mismo bote ocupó la 4.ª posición en peso ligero en el Mundial –restringido a botes no olímpicos– que se llevó a cabo en Montreal (Canadá) y a cuyo regreso De Marco, agotado física y mentalmente, abandonó eventualmente el remo de alto nivel. Solo por unos meses, pues en enero de 1993 retornó con nuevas energías a los entrenamientos y concentraciones al objeto de volver a destacar en competiciones nacionales e internacionales en un nuevo e ilusionante ciclo, hasta los siguientes Juegos Olímpicos. Cuatros años que cubriría al lado de Juan Carlos Sáez Bernardos a bordo de un doble scull peso ligero, bote que se estrenaba en el programa olímpico en Atlanta 1996.

    Andaluz y madrileño firmarían tres participaciones consecutivas en el Campeonato del Mundo –4.º en Roudnice 1993, 4.º en Indianápolis 1994 y 13.º en Tampere 1995– y la clasificación para los Juegos, en los cuales la actuación fue destacada, toda vez la cuarta posición lograda en la final A del 28 de julio cediendo tan solo ante los suizos, holandeses y australianos.

    A partir de estos Juegos, el andaluz, con la mente puesta en una tercera comparecencia olímpica, se prodigó en el ámbito internacional sobre el nacional. En 1997 aún se mantuvo en el doble scull ligero al lado de Sáez, firmando el 8.º puesto en la Copa del Mundo de Múnich y el 6.º en la Copa del Mundo de Lucerna y el Campeonato del Mundo de Aiguebelette (Francia), pero en 1998 regresó al cuatro sin timonel ligero, bote que ya no abandonaría hasta su retirada.

    Ese primer año consiguió el oro en el Campeonato de España, la 5.º posición en la Copa del Mundo de Múnich y la 6.ª en la Copa del Mundo de Lucerna y el Mundial de Colonia. En 1999, fue 6.º en la Copa del Mundo de Hazewinkel y, ya en la categoría pesada, 12.º en la Copa del Mundo de Lucerna y 13.º en el Campeonato del Mundo de St. Catherines (Canadá), cita en la que precisamente los once primeros barcos lograban plaza para los Juegos Olímpicos del año siguiente. Perdida esta vía, todavía restaba la posibilidad de clasificación en la Regata Internacional de Lucerna en 2000, dos meses antes de Sídney 2000, pero José María ya no tenía más fuerzas y, además, había robado demasiado tiempo a sus hijas y esposa como para meterse en una empresa que iba a requerir un trabajo extra. Así pues, el admirado José María de Marco decidió en septiembre de 1999 dejar el remo competitivo luego de 18 temporadas en la primera escena sénior.

    Miembro de la Real Orden del Mérito Deportivo, en la categoría de medalla de plata, y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, José María comenzó en 2000 un nuevo camino vital a través de la docencia y empezó a trabajar ese año en el Instituto de Enseñanza Secundaria Rodrigo Caro de Coria del Río (Sevilla), faceta que en 2001 y 2002 compatibilizaría con la labor de técnico en la Federación Española de Remo y seleccionador del equipo nacional cara al Campeonato del Mundo de 2002, celebrado en Sevilla. Superado el compromiso, el remero sevillano abandonó la dirección técnica del remo al no sentirse suficientemente realizado y continuó con la enseñanza en institutos.

    Actualmente, es profesor del ciclo formativo de grado superior TAFAD en el IES Ramón Carande de Sevilla.

    Biografía cerrada a 31 de marzo de 2018 y extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y Jose Manuel Rodríguez Huertas

  • José María de Marco Pérez