Manuel Ángel Martín Pérez

Decía Miguel Ángel Martínez Tajuelo en 2012 que no se imaginaba su vida sin la natación. Hoy día, después de diez años en el alto nivel, tres Juegos Paralímpicos, cuatro mundiales y otros tantos europeos a sus espaldas, la frase del jiennense posee si cabe más validez que antaño por todo lo que este deporte le ha seguido dando y, fundamentalmente, por lo que él ha aportado a este deporte. Tajuelo, a secas, es un nadador ejemplar, dedicado en cuerpo y alma a su profesión de nadar y consagrado a ese objetivo que hasta el presente se le mostrado esquivo cada cuatro años: conseguir una medalla paralímpica.

Tercer hijo –de cuatro– de Isabel y Emilio, nació el 19 de abril de 1984 en Jaén con artrogriposis, un síndrome neuromuscular que es el origen de sus contracturas articulares en manos y piernas y que precisa de rehabilitación permanente y grandes dosis de constancia en quien lo padece. Tales condiciones y el empeño de sus padres por hacer que Miguel Ángel se valiese por sí mismo desde pequeño han sido factores que han moldeado el carácter de nuestro protagonista, persona metódica, perseverante y agradecida.

Preocupado por sus estudios, hizo Administración en las Escuelas Profesionales Sagrada Familia de Jaén y, posteriormente, se ha formado en el ámbito de la natación, para cuando se retire de la competición. Ha realizado los cursos de Gestión de Recursos en el Alto Rendimiento Deportivo (impartido por el Instituto Andaluz del Deporte) y de Experto en Natación y Actividades Acuáticas (Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha), y en 2017 obtuvo el título de Entrenador Auxiliar de Natación, por la Real Federación Española de Natación.

Para Miguel Ángel, la natación comenzó siendo una actividad terapéutica más, pero en febrero de 2006 se transformó en un reto personal cuando la entrenadora del CN Fidias de Córdoba, Esperanza Jaqueti Peinado, lo persuadió para que iniciase un camino competitivo que hasta ese momento él no había vislumbrado. Por entonces, Tajuelo ya vivía en Andújar y, aceptada la propuesta, se vinculó al club cordobés y comenzó ese mismo año a aparecer en las hojas de inscripción de las competiciones, ganando, además, tres medallas en el Abierto de Natación Adaptada de Valencia.

Ya en 2007 –y perdidos algunos kilos de más– el jiennense asistió a su primer Campeonato de España por Comunidades Autónomas, en Zaragoza, y bajo bandera andaluza inauguró su extensísimo casillero de medallas nacionales, ganando las pruebas de 200 libre y 50 espalda en la clase S3 y siendo 4.º en 100 libre S4. Al año siguiente debutó junto al Fidias en el Campeonato de España por Clubes, en Palma de Mallorca, haciendo suyas las coronas en 50 y 100 libre y 50 espalda.

Entre ambos certámenes y a lo largo de los 21 campeonatos que ha disputado hasta 2017 –no ha faltado a ninguno–, Miguel Ángel acumula 120 medallas (61 en el de autonomías y 59 en el de clubes), de las cuales 100 son de oro, 11 de plata y 9 de bronce, destacando que en su clase, la S3, nunca ha sido derrotado en pruebas individuales.

En detalle, en el Nacional por clubes, se ha proclamado campeón en 50 libre (2008-2017), 100 libre (2008-2010 y 2012-2016), 200 libre (2009-2010 y 2012-2017), 50 espalda (2008-2017), 150 estilos (2013), 100 espalda (2012, 2014 y 2017), 200 espalda (2011), 4×50 libre mixto (2014), 4×50 libre (2013 y 2014) y 4×50 estilos (2013 y 2014). Por su parte, en el Nacional por comunidades, se ha colgado la medalla de oro en 50 libre (2008-2017), 100 libre (2008-2016), 200 libre (2007-2017), 50 espalda (2007-2017), 100 espalda (2014, 2015 y 2017), 4×50 libre mixto (2015 y 2016), 4×50 libre (2012-2014 y 2017) y 4×50 estilos (2013, 2014, 2016 y 2017).

Desde un enfoque internacional, Miguel Ángel Martínez fue un nadador que emergió justo en el final del ciclo paralímpico 2004-2008, no en vano fue en el último de esos años cuando debutó en el equipo nacional de natación adaptada –en el Abierto Internacional de Alemania, en Berlín– y se aupó al 4.º puesto en el ranking mundial de 50 metros espalda, con una marca de 56.50, al cierre del período de clasificación para los Juegos, en junio de 2008.

Ello le permitió viajar a Pekín y participar en sus primeras Paralimpiadas, comenzando el 7 de septiembre en los 100 libre. Quinto mejor tiempo –de 11 concursantes– en las clasificatorias (2:02.20), por la tarde nadó la final y mantuvo su posición, de nuevo 5.º (2:02.29), apropiándose del primer diploma paralímpico de su carrera. Ganó el chino Du Jianping, con 1:35.21 en la final.

Más tarde, se lanzó al agua del Centro Acuático de Pekín para nadar los 50 libre, donde se clasificó 6.º tanto en las series (57.32) y como en la final (57.11) –el oro fue para el ucraniano Dmytro Vynohradets (42.60)– y el 15 de septiembre cerró su primer periplo paralímpico con la 5.ª posición (56.82) –por la mañana había sido sexto (55.90) en las series– en 50 espalda, prueba en la que se impuso el chino Du (44.31).

Después de esta experiencia paralímpica, a la que realmente había acudido siendo muy inexperto y con escaso recorrido en el alto nivel, Miguel Ángel explotó deportivamente hablando. En 2009 se convirtió en plusmarquista mundial de 100 espalda (1:49.88), condición que mantendría hasta 2015. Asimismo, sumó sus primeras medallas internacionales en el Campeonato de Europa IPC celebrado en Reikiavik (Islandia), siendo plata en 50 espalda y bronce en 50 y 200 libre. Dos años más tarde, volvería al principal acontecimiento continental, que acogió Berlín, y se proclamó campeón europeo de 4×50 estilos 20 puntos, subcampeón en 50 espalda, medalla de bronce en 200 libre y 4.º clasificado en 50 y 100 libre. Por medio de ambos europeos, en 2010 concurrió al Campeonato del Mundo de Eindhoven (Holanda), donde consiguió su primera medalla intercontinental (plata en 50 espalda), además de tres puestos de honor en el estilo libre (4.º en 50, 100 y 200 metros).

De esta forma, el andaluz llegó en plena forma a sus segundos Juegos, los de Londres 2012, en los que solo saltó al agua en una prueba, los 50 metros espalda, siendo la ocasión que más cerca ha tenido el podio paralímpico. Tajuelo actuó el 8 de septiembre. Por la mañana, superó sin problemas las eliminatorias con el 4.º mejor tiempo (51.69) de los 13 inscritos y, por la tarde, repitió esta posición con peor registro (51.83), cinco segundos por detrás del tercero, el chino Du, y el segundo, Vynohradets. El campeón, el surcoreano Min Byeong-Eon, se impuso muy destacado (42.51).

En el nuevo período de cuatro años hasta las siguientes Paralimpiadas, el iliturgitano mantuvo el estatus internacional del que era acreedor por marcas y clasificaciones, aunque siempre un paso por detrás del dominador absoluto de su categoría, el ucraniano Vynohradets, tras la espantada de los asiáticos. De hecho, en el mejor Mundial realizado hasta la fecha por Tajuelo, Montreal 2013, el eslavo estuvo por delante del español en todas las pruebas, subiendo nuestro biografiado a recoger la medalla de plata en 50 libre, 100 libre, 200 libre, 50 espalda y 4×50 estilos 20 puntos –también fue 4.º en 4×50 libre 20 puntos.

Idéntica circunstancia acaeció en los europeos de Eindhoven 2014 y Funchal 2016. En Holanda, Miguel Ángel siguió siendo la alternativa del ucraniano y se adjudicó la plata en 100 libre, 200 libre, 50 espalda y 4×50 estilos 20 puntos y el bronce en 50 libre, mientras que en la isla portuguesa de Madeira otros aspirantes superaron al español, que se tuvo que conformar con una única medalla (bronce en 50 espalda) y dos cuartas posiciones (50 y 200 libre).

El advenimiento de nuevos rivales ya se había vislumbrado en el Campeonato del Mundo de 2015, celebrado en Glasgow (Reino Unido) y donde Miguel se quedó al borde de las medallas (4.º) en 200 libre y más lejos (5.º) en 50 libre y 50 espalda, y se hizo más patente en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, en los que el jiennense sumó tres nuevos diplomas a su palmarés, para un total de siete.

Comenzó compitiendo en el Estadio Acuático Olímpico el 10 de septiembre en 50 espalda. Superó las eliminatorias con un tiempo de 51.69 y, por la tarde, terminó 6.º (52.87) en la final, a 6.20 del bronce. Venció Vynohradets, con 44.94. Tres días más tarde, también llegó a la final en 50 libre y en ella mejoró su tiempo de las series (51.09) con un registro de 50.90, si bien quedó aún más lejos del bronce (a 8.72) e igualmente en 6.ª posición. Se impuso el chino Huang Wenpan, con 39.24.

Por último, el jueves 15, nuestro protagonista, abonado al 6.º puesto, terminó la final directa de los 200 metros libre con un tiempo de 3:45.19, a 22.09 de un podio que encabezó Huang, de nuevo dictatorial (3:09.04).

Inmerso en el camino que ha de conducirle a sus cuartos Juegos Paralímpicos, Miguel Ángel Martinez Tajuelo continúa viviendo y entrenando en Andújar con el objetivo de acortar distancias con los “monstruos” de la clase S3, a los que tampoco pudo vencer en los últimos mundiales, llevados a cabo en 2017 en Ciudad de México y donde concluyó en el 4.º puesto en 50 espalda, 50 libre y 200 libre. Por tenacidad y dedicación seguro que no va a quedar.

Biografía cerrada a 31 de marzo de 2018 y extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y Jose Manuel Rodríguez Huertas