Sebastián Rodríguez Veloso

El escalafón de deportistas españoles con más honores en los Juegos Paralímpicos está encabezado por la nadadora Teresa Perales, con 26 medallas, siete de ellas de oro. Le sigue la atleta Purificación Santamarta, con 16 metales aunque de mayor valor, por cuanto la burgalesa posee nada menos que 11 títulos paralímpicos. En tercera posición de este restringido y selecto ranking se hallan igualados los primeros hombres, ambos nadadores: Richard Oribe y Sebastián Rodríguez, con un currículo de 16 medallas, de las cuales 8 son de tono dorado.

Sebastián Rodríguez, nativo de Cádiz, es por tanto el deportista andaluz más laureado de todos los tiempos en los Juegos Paralímpicos con 8 medallas de oro, 4 de plata y 4 de bronce, aunque su indiscutible superioridad en el estilo libre dentro de la clase 5 –discapacidad física moderada– le ha llevado también a labrarse un palmarés excepcional en otros frentes, tales como los campeonatos del mundo (22 medallas), los europeos (25) y los nacionales (71), amén de haber conseguido numerosos récords universales en las pruebas de 50, 100 y 200 libre y en los relevos 4×50 libre y estilos.

El hombre récord del deporte adaptado andaluz nació en Cádiz el 27 de febrero de 1957 y en la Tacita de Plata discurrieron su infancia y primeros años de la adolescencia en contacto con el maravilloso mar que rodea la ciudad, en el cual aprendió a nadar con solo dos años. Esta vida comenzó a cambiar cuando su padre, trabajador de astilleros, recibió nuevo destino en la ciudad pontevedresa de Vigo, adonde la familia Rodríguez Veloso tuvo que trasladarse.

En el entorno gallego, Sebastián empezó a tomar sus propias decisiones. Su vocación no eran precisamente los estudios y con 15 años se colocó en un taller de reparación naval. Posteriormente, hizo el servicio militar, estudió Náutica y se embarcó dos veces en mercantes con travesía por África. Al regreso de la segunda, tomó la decisión de abandonar el mar e introducirse de lleno en el avispero político de aquella España incierta y en plena Transición tras la muerte de Franco en 1976. En este sentido, nuestro protagonista siguió el camino de uno de sus hermanos, miembro de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), y marchó a Barcelona para ser activista de esta organización terrorista, considerada brazo armado del Partido Comunista de España.

Como consecuencia de sus acciones en este grupo, en 1985 fue condenado a 103 años de cárcel, pena que empezó a cumplir en Carabanchel y luego en los presidios de Soria, Valencia y Monterroso, en Lugo. Entre 1990 y 1991 llevó a cabo una huelga de hambre para reclamar la reunificación de presos y a tal extremo la llevó –la mantuvo durante 432 días– que sufrió afecciones en varios órganos, la parálisis de las piernas y quedó postrado en una silla de ruedas. En noviembre de 1994 fue puesto en libertad condicional por enfermedad incurable y el 26 abril de 2007 recibió el indulto del Consejo de Ministros, el cual no se hizo efectivo hasta 2015, cerrándose de esta forma la porción más oscura de su vida.

La segunda parte de la biografía de Chano Rodríguez principió en el momento que salió de prisión y se introdujo en un entorno sano y positivo como es el deporte, el cual, desde ese momento, ha constituido el norte de su día a día. En 1995 empezó a jugar al baloncesto en silla en las filas del Amfiv de Vigo, que ese año logró al ascenso a la Segunda División nacional, pero fundamentalmente se marcó en natación objetivos más ambiciosos que los lúdicos de su niñez o los terapéuticos que le prescribían los médicos. Nuestro biografiado quería ser alguien en el deporte y sabía que la natación era la disciplina en la que podía llegar más lejos.

Tras pocos meses entrenando, el vigués de adopción debutó en competición con motivo del XXV Campeonato de España para discapacitados, que tuvo lugar en el mes de julio en Córdoba, si bien sus primeras medallas no llegarían hasta el certamen del año siguiente, en Arona (Tenerife), donde se proclamó subcampeón en 50 y 100 libre. Su ingreso en el equipo nacional se produjo en 1999 a raíz de que en su tierra natal, Cádiz, revalidase las coronas nacionales de esas mismas pruebas y en el caso de los 50 metros con récord del mundo incluido. De esta forma, en agosto, se estrenó en la alta competición en el Campeonato de Europa celebrado en Braunschweig (Alemania), donde se hizo con la medalla de plata en 50 libre y la de oro en el relevo 4×50 libre.

No obstante, sería en sus primeros Juegos Paralímpicos, Sídney 2000, cuando este andaluz, especialista en pruebas de velocidad y estilo libre, acapararía la atención mediática con sus cinco medallas de oro en otras tantas pruebas, batiendo los récords universales en todas ellas, lo que le elevó a la categoría de referente del Movimiento Paralímpico en España, condición en la que aún se mantiene habiendo superado los 60 años de edad.

Llegados a este punto y dada la vastedad del palmarés de Chano, hemos decidido llevar a cabo una descripción detallada del mismo de forma agrupada por acontecimientos, como hemos realizado con otras figuras del deporte andaluz, para un mejor entendimiento, aunque sin perder de vista la perspectiva temporal que, por la mera observación de sus resultados, nos muestra que fue en el período de 2000 a 2004 cuando alcanzó la plenitud de su carrera deportiva.

Dentro de la clase 5, el andaluz ganó en Sídney 2000 el oro en 50, 100 y 200 libre y participó en el triunfo español en los relevos 4×50 libre y 4×50 estilos, junto a compatriotas como Oribe, Daniel Vidal, Javier Torres o Ricardo Ten, entre otros. Dos años después, venció en las mismas cinco pruebas en el III Campeonato del Mundo IPC, desarrollado en Mar del Plata (Argentina), y en los Juegos de Atenas 2004 revalidó las coronas en las pruebas individuales –alcanzaba su octavo título paralímpico–, no así en 4×50 libre –el cuarteto español fue descalificado– y en 4×50 estilos, donde solo pescó la medalla de bronce.

Las siguientes tres entregas de Chano Rodríguez en las Paralimpiadas supusieron un declive muy contenido, ya que, pese a que nunca más ha ganado, su tenacidad y calidad le han proporcionado siete medallas más haciendo frente a la mayor y nueva competencia de nadadores más jóvenes, como el brasileño Daniel Dias, ocho veces campeón paralímpico en las tres pruebas fetiche de Chano.

Así, en Pekín 2008, nuestro biografiado consiguió la medalla de bronce en 50 libre (se impuso el ucraniano Dmytro Kryzhanovskyy), el 5.º puesto en 100 libre (ganó Daniel Dias) y la medalla de plata en 200 libre (de nuevo Dias), mientras que en los relevos fue subcampeón paralímpico en 4×50 libre y tercero en 4×50 estilos.

En Londres 2012, siempre tras el brasileño Dias, Rodríguez acabó segundo en 50 y 200 libre y tercero en 100 libre, poniendo con estas tres medallas el punto final a su casillero de podios paralímpicos, y también sumó un puesto de honor –diploma– en 4×100 libre con la octava posición. Definitivamente, en Río de Janeiro 2016, donde solo compitió en pruebas individuales, se hizo con tres nuevos diplomas, cada vez más lejos de Dias: 4.º en 50 y 100 libre, y 5.º en 200 libre.

Amén de los Juegos, Rodríguez ha participado en seis ediciones del Campeonato del Mundo IPC, a saber: Mar del Plata 2002 (oro en 50, 100 y 200 libre, 4×50 libre y 4×50 estilos), Durban 2006 (oro en 4×50 libre, plata en 50 y 200 libre y 4×50 estilos, y 4.º en 100 libre), Eindhoven 2010 (oro en 4×50 libre, plata en 50 libre y bronce en 200 libre y 4×50 estilos, y descalificado en 100 libre), Montreal 2013 (plata en 4×50 estilos, bronce en 50 y 100 libre y 4.º en 4×50 libre), Glasgow 2015 (plata en 50 libre, 4.º en 100 libre, 5.º en 200 libre y 4×50 libre mixto) y México 2017 (bronce en 50 libre).

Asimismo, en noviembre de 2009 asistió el Campeonato del Mundo de piscina corta, en Río de Janeiro, donde ganó en 4×50 libre y 4×50 estilos y fue subcampeón en 50 y 100 libre. También en la ciudad carioca, participó en 2005 en los Juegos de la IWAS, de carácter intercontinental, imponiéndose en 50, 100 y 200 libre y quedando segundo en 4×50 estilos.

En el ámbito de los campeonatos de Europa, el recorrido de Chano Rodríguez está claramente dividido en dos etapas debido a la propia singularidad del acontecimiento. Primero, compitió en Braunschweig 1999 (oro en 4×50 libre, plata en 50 libre, 4.º en 100 libre y 11.º en 50 espalda) y Estocolmo 2001 (oro en 50 y 100 libre, 4×50 libre y 4×50 estilos, y bronce en 200 libre), certámenes que se correspondían con la cuarta y quinta edición del Europeo versión EPC (Comité Paralímpico Europeo), que ese año 2001 desapareció.

Pasarían ocho años hasta la creación del actual Campeonato de Europa IPC y, en tal período, en ausencia de mundiales y Juegos Paralímpicos, el equipo español –y Chano– frecuentó pruebas alternativas como el Abierto Internacional de Berlín, los campeonatos open de Alemania y Bélgica o el Eurowaves, torneo de carácter abierto celebrado en la República Checa en 2005 y 2007 y que vino a cubrir transitoriamente la ausencia de un campeonato continental oficial. En este Eurowaves, Rodríguez ganó en 50 y 100 libre en ambas ediciones, en 4×50 estilos y 4×50 libre en 2005 y en 200 libre en 2007.

Con la recuperación del Europeo en 2009, se volvió a ver la mejor versión de Chano, quien en Reikiavik (Islandia) hizo un nuevo pleno imponiéndose en 50, 100 y 200 libre, 4×50 libre y 4×50 estilos, esto es, cada vez que se lanzó al agua. Dos años más tarde, en Berlín (Alemania), revalidó la corona continental en las tres distancias individuales y en 2014, en Eindhoven (Holanda), estuvo a punto de repetir la gesta: oro en 50 y 100 libre y 4×50 libre mixto; plata en 200 libre, 4×50 libre masculino y 4×50 estilos; 4.º en 4×100 libre y 7.º en 100 braza SB4. Se duplicó el gaditano.

El último Campeonato de Europa en el que ha participado, Funchal 2016, volvió a saldarse con nuevos metales: oro en 50 libre, bronce en 100 y 200 libre y 4×50 estilos y 4.º en 4×50 libre mixto.

Descendiendo al ámbito estatal, hay que señalar que Sebastián Rodríguez es uno de los mayores dominadores que ha pasado por el Campeonato de España. Desde 1998 no ha sido derrotado en ninguna de las distancias del estilo libre, acumulando 62 títulos de campeón nacional (24 en 50 libre, 24 en 100 libre y 14 en 200 libre) en las distintas versiones del máximo torneo doméstico: Campeonato de España Absoluto y Campeonato de España de Invierno, que convivieron hasta 1998; Campeonato de España de Invierno y Campeonato de España de Verano, en 2002 y 2003; y Campeonato de España por Clubes y Campeonato de España por Comunidades Autónomas, formato implantado en 2006 y que se mantiene en la actualidad.

Sus 62 medallas de oro, más las 6 de plata y 3 de bronce que posee, se dividen de la siguiente forma, sin especificar el tipo de campeonato de España de que se trata: Arona 1996 (plata en 50 y 100 libre), San Sebastián 1997 (plata en 50 libre y bronce en 100 libre), Badajoz 1997 (plata en 50 y 100 libre), Madrid 1998 (oro en 50 y 100 libre), Mislata 1998 (oro en 50 y 100 libre), Cádiz 1999 (oro en 50 y 100 libre), Barcelona 2000 (oro en 50, 100 y 200 libre y bronce en 4×50 estilos con Galicia), Zaragoza 2001 (oro en 50 y 100 libre), Madrid 2002 (oro en 50, 100 y 200 libre), Almendralejo 2002 (oro en 50, 100 y 200 libre), San Sebastián 2003 (oro en 50 y 100 libre), Albolote 2003 (oro en 50 y 100 libre), Sabadell 2004 (oro en 50, 100 y 200 libre), Arona 2006 (oro en 50, 100 y 200 libre), Barcelona 2008 (oro en 50, 100 y 200 libre), Palma 2008 (oro en 200 libre), Cádiz 2010 (oro en 50, 100 y 200 libre), Oviedo 2010 (oro en 50 y 100 libre y bronce en 100 braza), Málaga 2011 (oro en 50, 100 y 200 libre), Murcia 2011 (oro en 50, 100 y 200 libre), Castellón 2012 (oro en 50, 100 y 200 libre), Pontevedra 2012 (oro en 50, 100 y 200 libre), San Sebastián 2013 (oro en 50 y 100 libre), Madrid 2014 (oro en 50 y 100 libre y plata en 100 braza), Alcorcón 2015 (oro en 50, 100 y 200 libre), Sabadell 2016 (oro en 50, 100 y 200 libre), Oviedo 2017 (oro en 50 y 100 libre) y Cádiz 2017 (oro en 50 y 100 libre).

Actualmente, Sebastián Rodríguez, padre de una hija, continúa viviendo en Vigo, donde trabaja como vendedor del cupón de la ONCE, y prosigue con los entrenamientos sin intención de abandonar la competición pese a haber cumplido los 61 años. Vinculado al CN Galaico y preparándose bajo las órdenes de Alejandro Brea y del técnico nacional José Luis Vaquero, dos de sus registros personales aún se encuentran en la tabla de récords europeos, los de 50 libre (32.62, del 27 de septiembre de 2004 en Atenas) y 200 libre (2:38.88, del 9 de septiembre de 2008 en Pekín), en ambos casos realizados en el marco de los Juegos Paralímpicos.

Biografía cerrada a 31 de marzo de 2018 y extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y Jose Manuel Rodríguez Huertas